“Blondi y Mirko son mejores amigos. Les encanta vivir juntos: escuchan la misma música, fuman marihuana, tienen los mismos amigos y todo resulta perfecto entre ellos, pero, aunque parecen casi de la misma edad, Blondi es la madre de Mirko”, relata la sinópsis de este film que cuenta con guión de Dolores Fonzi y Laura Paredes y la dirección de la primera.
La actividad de este viernes es organizada por el Espacio de Cine y Psicoanálisis que pertenece a la Secretaría de Biblioteca del CID San Luis, un centro de investigación y docencia del psicoanálisis. Es una delegación en la ciudad de San Luis del Instituto Oscar Masotta, reconocido a nivel nacional.
Ailén Silvage, es licenciada en Psicología y practicante del psicoanálisis. Además, es participante del Espacio de Cine y Psicoanálisis del CID San Luis. Al referirse al objetivo de esta iniciativa, comentó: “Este año venimos trabajando con distintas películas, a partir de las cuales hacemos charlas con una lectura psicoanalítica. La idea también es conversar con otras disciplinas, con otros espacios artísticos, con la comunidad en general. Por eso la actividad es abierta a todo público”.
La psicóloga explicó que “además de transmitir la película, la intención es poder abrir la conversación. No implica un análisis clínico ni psicoanalítico de los personajes, sino la idea es poder dialogar entre un discurso más psicoanalítico y una lectura desde esa perspectiva, pero abriendo el diálogo con otros discursos”.
Consultada sobre por qué se eligió la película “Blondi” para este encuentro, Silvage precisó: “Nos parece que es un buen disparador para pensar en las nuevas configuraciones familiares donde ya no predomina el modelo de la familia tradicional como mamá, papá y dos hijos o hijas. Sino que se dan nuevas configuraciones familiares que responden a esta época. La película nos invita a abrir la conversación sobre esta temática”.
La película, estrenada hace pocos meses, está protagonizada por la mencionada Dolores Fonzi junto a Carla Peterson, Rita Cortese, Leonardo Sbaraglia y Toto Rovito. Esta producción fue seleccionada para competir en la sección oficial a la “Mejor Película de la Competencia Internacional” en la edición n° 24 del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI).
Cabe destacar que el film que fue grabado en Luján (Buenos Aires) y San Luis. En el audiovisual pueden verse varios paisajes y diversas escenas transcurren en la capital puntana.



