“Siento muchas cosas cuando pinto, es terapia, pintar me hace centrarme en disfrutar de lo que estoy haciendo en ese momento, disfruto de armar una paleta de colores, la textura de la pintura, usar distintos materiales y herramientas, es algo que disfruto profundamente”, contó Gerónimo, quien nació en San Juan pero desde pequeña reside en San Luis.
“La creatividad forma parte de mi vida cotidiana y lo recomiendo como un hábito saludable para incorporar. Crear una obra es realmente fascinante y me encantaría que todo el mundo sienta o vea lo que se siente”, expresó.
Paula Gerónimo hace ocho años abrió su estudio creativo “Había una vez”, que fue cambiando de lugar hasta instalarse donde hoy funciona y dicta clases de pintura: “Todo nació en la casa de mis viejos, tenía una pequeña oficinita que me armó mi papá y ahí empezaron mis primeros trabajos, luego fui creciendo, me mudé y trasladé mi estudio a mi departamento. Hoy tengo mi taller y estudio en mi casa. Además el trabajo remoto me permite trasladar mi arte a donde sea que vaya”.
“El camino del arte fue una forma de expresar todo lo que siento y lo que me inspira, como lugares de la naturaleza, lo que estoy siento en cada momento, lo que observo. La inspiración para mí es sentirme libre de todo, donde puedo crear sin ningún tipo de reglas y dejarme llevar”, señaló.
“Una vez leí en un libro que decía que ´la creatividad es una fuerza encantada, que uno cuando es creativo tiene una vida más grande, más extensa y mucho más interesante, vivir de este modo es un arte en sí mismo, porque una vida creativa es donde reside la magia”, expresó.
La joven también realiza experiencias creativas en diferentes espacios de San Luis. Este 2 de febrero en Casa Mollo se realiza la primera, donde los cupos ya se encuentran agotados pero el 16 volverá a repetir la actividad en el mismo lugar.
Los interesados se pueden contactar a través de sus redes sociales en Instagram @pauligeronimo @habiaunavez.estudiocreativo.





