Desde que se creó Sueños del Arte, la coreuta de 54 años no dudó en sumarse. Una razón fue que tenía conocimientos de canto, ya que durante muchos años integró el Coro Polifónico de San Justo en Buenos Aires. Pero además expresó que: “Gracias al sistema de bandas, coros y grupos de danza me siento otra persona, porque a mis 54 años puedo brindar mi canto, tengo un trabajo digno a mi edad cuando es difícil de conseguir y San Luis me lo pudo brindar”. Pero también destaca: “Tengo obra social, que es esencial para todas las personas y muchas veces no nos damos cuenta de la importancia que eso tiene”.
Para la integrante del coro: “Sueños del Arte es una puerta que te permite concretar proyectos. Es realmente emocionante ser parte del sistema. Solo quien lo integra puede sentir eso que con palabras es difícil de describir”, aclaró Marcela, para quien todas las presentaciones fueron significativas, cada una con sus diferencias por las características que brinda el contexto y lugar donde se desarrollaron. Sin embargo, la más emotiva para ella fue la inauguración del Centro Oncológico de la ciudad de San Luis porque “me ha tocado muy de cerca, ya que mi hija y mi madre tuvieron que atravesar enfermedades oncológicas. Eso fue muy emotivo. Ver y estar en la inauguración de un lugar de esas características realmente fue muy importante”, afirmó Marcela.Más allá del desarrollo que las personas pueden tener como artistas dentro de “Sueños del Arte”, la integrante del coro destacó la contención emotiva que constantemente le brindan los coordinadores, profesores y compañeros. “Integramos todos una gran familia. Cada vez que necesitas ayuda, ellos están”, dijo Marcela, y también aclaró que al haber generado tantos amigos dentro del sistema, extraña compartir las actividades presenciales y todo lo que eso involucra, pero finalmente expresó que: “Se que juntos, y gracias al esfuerzo que todos estamos haciendo, pronto vamos a salir de todo y aunque sea con cambios, vamos a poder volver a compartir diferentes momentos”.