“Antes que nada soy docente y lo fui durante más de 20 años, mientras tanto dibujaba pintaba y escribía, porque esa era mi otra vocación, además porque mi papá era artesano y pintor”, se presenta la artista que nació en Vicente López, Buenos Aires, y hace tres años que vive en San Francisco del Monte de Oro.
“A partir del año 2005 comencé a dedicarme seriamente al mundo de la ilustración y me apasionó. Me di cuenta de que en los libros infantiles se fundían el arte, la literatura y el mundo de las infancias, tres cosas que me apasionaban, así que comencé a formarme en escuelas de ilustración, hice talleres literarios y más tarde artes visuales en la universidad”, recordó.
En 2009, Fitti se lanzó como autora. Elaboró libros escolares para primer ciclo y trabajó como ilustradora en editoriales nacionales e internacionales (Estados Unidos y España). También, dibujó en vivo en un programa llamado ´Gabinete de historias´ que reunía escritores renombrados y cuyo objetivo era fomentar la lectura y escritura en escuelas.
“Desde chica quería hacer mis propias obras ilustradas, pero recién pude dedicarme de lleno al final de mi carrera docente. Logré ese impulso en España cuando gané un concurso con un libro para infancias, de 4 a 7 años aproximadamente, que actualmente va por su séptima edición. Se llama `El niño que no quería ser azul, la niña que no quería ser rosa´, de editorial Planeta. Es una obra que intenta romper con los estereotipos de género y se utiliza mucho en las escuelas. Se ha publicado también en Turquía, Corea, pero lo usan en varios países, según me escribieron docentes de México, Chile, Colombia, Perú, Italia, Francia y Venezuela”, contó Patricia.


De la ciudad a las sierras puntanas
“Desde que era adolescente soñaba con mudarme al campo. Ese sueño tardó, pero llegó en el mejor momento de mi vida. Hoy vivo rodeada por las sierras que transmiten muchísima paz y además tengo el tiempo suficiente como para dedicarme a esta profesión de lleno”, expresó la creativa que ha recibido diversas distinciones nacionales e internacionales por sus libros.
“San Francisco me da la tranquilidad que necesito para trabajar e inspirarme, ni hablar de su belleza natural. Nunca había producido tanto tampoco tiempo. Cuando me mudé, las situaciones que vi a diario eran tan impactantes para mí que comencé a escribir mis vivencias. Pasé de vivir en plena ciudad y manejar en autopistas, a ver caballos y cabras en la puerta de mi casa, respirar el silencio, toparme con una serpiente. Ese abismal contraste también lo encontré en el trato con la gente, la amabilidad, la seguridad, los cielos estrellados. Para mí vivir acá es como retroceder a mi infancia, porque San Francisco me recuerda mucho a Buenos Aires de hace 50 años”, aseguró Fitti quien pudo desarrollar en la localidad una técnica que denominó collage ecológico.
“En mis ilustraciones utilizo elementos naturales que encuentro en el suelo: hojas, ramas, semillas o frutas. Dos de los libros que saqué el año pasado están hechos con esa técnica, mientras junto esos regalos que me da la naturaleza, investigo y aprendo mucho acerca de la flora puntana”, reflexionó.
Nuevos proyectos
“Este año saldrán a la luz cuatro libros más: ´La familia monstruo, Bruja por herencia´, ambos de una colección de la editorial Pupek. También presentaré Los planes del viento´, un libro álbum, y ´Redondo y cuadrado´”, compartió la artista que combina técnicas con tinta, nogalina, acuarela, acrílico y collage, entre otras. Además, Patricia brinda charlas en las escuelas de la localidad y coordina el módulo de proyectos editoriales de la escuela de ilustración José Sanabria. Para conocer más sobre sus trabajos se pueden visitar las redes sociales https://www.facebook.com/arteyliteraturainfantil/, www.instagram.com/fittipatricia y www.patriciafitti.com.ar.







