Dora Delia Ochoa de Masramón nació en la localidad de Concarán el 3 de febrero de 1908 y fue hija de Pascual Ochoa, que poseía una estancia y se dedicaba a la agricultura y de Luisa Funes, que se ocupaba de los quehaceres de la casa.
Realizó el primario en la Escuela Nacional Nº 74 y luego continuó en la Escuela Normal de Niñas “Paula Domínguez de Bazán”, donde se recibió de maestra.
Luego, ejerció en una escuela de Villa Dolores, provincia de Córdoba. En 1931, dejó su cargo de maestra para asumir como directora de la Escuela Nacional Nº 256, ubicada en La Gramilla, departamento Chacabuco y tras 23 años al frente de la institución, fue trasladada a la Escuela Nacional Nº 217 de Pozo Cavado de Chacabuco.
Su vida familiar
En agosto del año 1934 contrajo matrimonio con Justo Masramón y juntos tuvieron dos hijos, Enrique y Roberto.
Dora y la investigación
Paralelamente a sus tareas diarias como docente, llevó a cabo múltiples investigaciones relacionadas con la cultura de la zona, sobre la ornitología, la antropología y el folklore sanluiseño.
Guiada por la curiosidad tomó notas y registró todo cuanto le cautivó, como las poesías de transmisión oral y visitó a muchos ancianos para que se las contaran. Después realizó el mismo trabajo con las leyendas y costumbres, a las que registró en carpetas y cuadernos. En 1958 se jubiló de la docencia y comenzó a dedicarse tiempo completo a las investigaciones.
Tesoro viviente de San Luis
Debido a su incansable labor de registrar el acontecer cotidiano, las costumbres y las tradiciones orales, como también de realizar un minucioso catálogo de la fauna de San Luis, el Gobierno de la Provincia de San Luis le otorgó la distinción de “Tesoro viviente de la cultura sanluiseña”, poco tiempo después falleció el 10 de julio de 1991, después de batallar contra una fuerte pulmonía.